El oyente no es la máxima en la música,
es el aliciente que convierte, no la hace única.
La vuelve impúdica, hiriente, la pervierte,
maltrata al puro sentimiento, inconscientes.

Serpientes que se meten en tu cama,
te halagan, presionan, alaban, destronan.
Se vuelve tan adictivo como droga,
esperas ese chute, sentir que ellos te valoran.

Pura mala vida abanderada.
No quieres ser lo que eras, aún así nada te agrada.
Esperas algo que no llegará,
como la felicidad, que habita en cuentos de hadas.

Quieren levantarte en lo mas alto,
pero al mínimo cambio, ya te están bajando.
Y cuando quieras ser de nuevo el afamado,
tendrás que hacer lo que quieran, aunque no te esté llenando.

Si todos los caminos van a Roma,
no sé como salir de esta inevitable soga.
Si la mano que acaricia te traiciona,
como puedo confiar en algo como las personas.

Soy mi mayor fan, no estoy en lista de espera,
de repetir la frase y esperar que alguien me crea.
Si mañana no me escucha el que la dijo,
pero yo no me fallo, no peco de ese complejo.

Te apoyan cuando ya estás arriba,
pero viene con segundas, quieren lo que tú consigas.
No es por amor a tu música, sino por ego,
por pensar que aportaron en volverte bueno.

Nunca una frase pudo decir tanto,
“acuérdate de mí, cuando seas famoso”.
Y por dentro pensando que no lo harás,
pero mejor disparar la bala que luego llorar, ¿no?

Se nota lo que intentar conseguir,
que tú estés agradecido de que se fijen en ti,
debo estar muy loco, pero no es así,
si lleno sus vacíos rapeando lo que sufrí.

Me quieren a momentos, lo noto,
siguen una corriente, de lo que digan otros,
buscan números, ¿o me equivoco?
muchos seguidores para no sentirse solos.

Nada llena más que la apariencia,
parece que eres bueno por la gente que te aprecia,
el rebaño no se come la cabeza,
“si le siguen es por algo”, esa es la cruda tristeza.

Es la cultura de la inmediatez,
si no eres tú, otro calmará su sed.
Nuevos artistas tienen algo que ofrecer,
es la guerra que se gana con 3 canciones al mes.

Si no eres tú, otro calmará su sed.
Si no eres tú, otro calmará su sed.
Si no eres tú, otro calmará su sed.
Es la cultura de la inmediatez.